Psicología Positiva: Un nuevo enfoque para alcanzar la vida plena
Psicomagister
Psicología Clínica
Tabla de contenidos
¿Qué hace que las personas sean felices?
¿Cómo se alcanza la vida plena?
¿Qué nos convierte en una persona feliz?
A todas estas cuestiones trata de dar explicación la Psicología Positiva. En este artículo conocerás los antecedentes, las características principales y el abordaje de la Psicología Positiva.
Antecedentes de la Psicología Positiva
La psicología siempre ha centrado su estudio en el abordaje de los problemas humanos, por el contrario, la Psicología Positiva trata de dar atención a la promoción de un mejor bienestar psicológico y alcanzar ese estado llamado “felicidad”.
En cuanto a la historia, encontramos a varios autores relevantes, entre ellos Abaham Maslow, Viktor Frankl, Aaaron Antonovsky, Mihaly Csikszentmihalyi… Sin embargo, pese a que ya se habían estudiado algunos componentes de la actual Psicología Positiva, no es hasta que se dan a conocer los trabajos de Martin Seligman sobre la depresión humana y el concepto de “indefensión aprendida”, cuando se comienza la Psicología Positiva como tal.
Seligman contempla la indefensión aprendida como una de las causas de la depresión, definiéndola como un estado en el cual la persona considera que cualquier cosa que haga no va a servir para nada, generando así una conformidad con el malestar.
Es a finales de los 90 cuando Seligman, nombrado presidente de la APA (Asociación Americana de Psiquiatría), presenta La Psicología Positiva, centrándose en las fortalezas que posee el ser humano y en enfocar el tratamiento, en fomentarlas.
¿Qué es la Psicología Positiva?
Es una disciplina que tiene como objetivo final alcanzar la felicidad o el bienestar mediante el trabajo con las fortalezas de cada persona y aportando una visión más amplia tanto de las emociones negativas como positivas. Es un término reciente que surge gracias a la comprensión del ser humano más allá de las patologías y de poder enfrentarse a las adversidades a través de habilidades positivas.
A continuación, hacemos una descripción de cada una de ellas:
Los tres pilares de la Psicología Positiva
- Vida placentera (Pleasant life): La primera vía se refiere a conseguir la mayor cantidad de emociones positivas posibles para ser feliz. Esto se consigue con elementos como el savoring o el midnfulness, que tratan de centrarse en el momento presente.
- Compromiso (Engagement life): Esta vía hace referencia al concepto de “estado de Flow”, el cual se consigue mediante un compromiso con la tarea efectuada. En este estado tiene que haber un equilibrio para que la persona no abandone la tarea ni se aburra. Consiste en disfrutar del proceso que se está llevando a cabo.
- Vida con significado (Meaning life): Hace referencia a la aplicación de las fortalezas para potenciar las capacidades de los demás. Se centra en las instituciones positivas.
¿Cómo ayuda la Psicología Positiva?
Una buena salud psicológica se puede conseguir apreciando los sentimientos positivos como negativos, lo cual significa que aun teniendo problemas se puede llegar a tener una vida plena.
La Psicología Positiva utiliza algunas técnicas que han demostrado efectividad, como son:
- Ser agradecido está relacionado con mayor satisfacción y una reducción de la depresión. Esto hace que nos enfoquemos más en los acontecimientos positivos del presente y logremos sustituirlos con los negativos.
- El humor o la risa se relacionan con la distracción y la liberación de preocupaciones, fomentando una mayor relajación y concentración en el día a día.
- El ya citado “savoring” trata de generar conciencia de la situación que estamos viviendo y de conectar con el mundo interior de la persona.
Beneficios de la Psicología Positiva
A continuación, repasaremos los principales beneficios que nos puede aportar la Psicología Positiva:
- Nos permite conectarnos con nosotros mismos.
Desde la Psicología Positiva podemos entrenar conceptos comentados anteriormente, como el savoring, o el “tener conciencia de” que nos ayudan a enfocar la atención en el momento presente, valorando o priorizando los acontecimientos positivos, de manera que los negativos pierden influencia.
- Nos ayuda a mejorar el autocontrol.
En este sentido, las intervenciones se centran en ayudarnos a regular las emociones y a saber responder de manera asertiva priorizando las emociones funcionales. Se trata de comprender nuestro mecanismo conductual con el fin de poder controlar las situaciones negativas, en lugar de reprimirlas.
- Nos permite desarrollar nuestras capacidades.
Esto se consigue trabajando las fortalezas que tenemos innatas y las que no, creando de esta manera recursos y herramientas para poder responder ante diversos contextos. También nos ayuda a enfocarnos en la tarea de manera intrínseca, logrando superarnos día a día.
- Nos permite aplicarla en cualquier situación o contexto.
Esto se refiere a que la intervención se puede dar en determinados contextos, como puede ser el laboral, el personal, el social…
- Nos ayuda a fomentar el concepto de “resiliencia”.
Si hemos obtenido los beneficios anteriormente mencionados, sabremos actuar ante determinadas adversidades mediante el mejor conocimiento de uno mismo, la adecuada regulación de nuestras emociones y la aplicación de las diferentes estrategias o recursos que hemos desarrollado.