Estrategias psicológicas para afrontar la pérdida en niños/as
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Psicología Clínica
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El duelo en los/as niños/as es un proceso emocional complejo que requiere de una atención especializada. La muerte de un ser querido o la pérdida de una mascota, por ejemplo, pueden desencadenar reacciones de tristeza, miedo o confusión. Como psicólogos/as, es fundamental conocer las mejores estrategias para afrontar la pérdida en niños/as de manera efectiva, proporcionándoles el apoyo emocional que necesitan para superar este dolor y reconstruir su bienestar.
¿Cómo entienden los/as niños/as la pérdida?
Es importante destacar que la manera en que los/as niños/as comprenden y manejan la pérdida varía según su edad y nivel de desarrollo cognitivo. A continuación, se describen las distintas formas en que los/as niños/as procesan la muerte según su etapa evolutiva:
- Preescolares (2-5 años): En esta etapa, los/as niños/as no entienden completamente la permanencia de la muerte. Es común que hagan preguntas repetitivas como «¿Cuándo volverá?», ya que no comprenden que la muerte es irreversible.
- Niños/as de edad escolar (6-12 años): Los/as niños/as de esta edad comienzan a comprender que la muerte es permanente, pero pueden tener dificultades para expresar sus emociones o entender cómo afecta sus vidas a largo plazo.
- Adolescentes (13-18 años): Los/as adolescentes entienden claramente la naturaleza irreversible de la muerte, pero sus reacciones emocionales pueden variar entre el enfado, la negación y la tristeza profunda. Pueden aislarse o buscar consuelo en sus amigos/as.
Señales de duelo en los/as niños/as
Algunos/as niños/as expresan su dolor emocional de forma clara, mientras que otros pueden no mostrar signos evidentes. A continuación, se enumeran algunas señales de duelo que pueden manifestar:
- Cambios en el comportamiento: Los/as niños/as pueden volverse más irritables, retraídos/as o presentar comportamientos regresivos, como mojar la cama.
- Problemas para dormir: Pesadillas, dificultad para conciliar el sueño o resistirse a dormir son signos comunes en niños/as que están lidiando con la pérdida.
- Dificultades académicas: Pueden tener problemas para concentrarse en la escuela, lo que lleva a un bajo rendimiento académico.
- Somatización: Dolores físicos, como dolores de cabeza o de estómago, a menudo son expresiones del dolor emocional en los/as niños/as.
Estrategias psicológicas para afrontar la pérdida en niños/as
Las estrategias para ayudar a los/as niños/as a afrontar la pérdida deben adaptarse a su edad y nivel de comprensión, pero hay enfoques generales que pueden ayudar a facilitar el proceso de duelo.
Fomentar la expresión emocional
Es fundamental que los/as niños/as puedan expresar sus emociones de manera segura. Muchas veces, los/as niños/as no saben cómo verbalizar lo que sienten, por lo que es útil ofrecer diversas formas de expresión, como hablar, dibujar o jugar.
- Dibujar o jugar: Los/as niños/as pueden expresar sus emociones a través de actividades creativas, como dibujar lo que sienten o usar juguetes para representar la pérdida. Esto les permite comunicar emociones que no pueden poner en palabras.
- Contar historias: A través de la narración de historias o cuentos, se puede ayudar a los/as niños/as a procesar lo que ha sucedido y comprender que sus emociones son normales y esperadas.
Ofrecer explicaciones claras y adecuadas a su edad
Cuando un/a niño/a pierde a un ser querido, es importante darle una explicación clara y honesta sobre lo que ha sucedido. Evitar términos ambiguos como «se fue de viaje» o «se fue a dormir», ya que estos pueden confundir al niño/a y generar más angustia.
- Ser directo/a y sensible: Explica la muerte de una manera que sea comprensible para su nivel de desarrollo, por ejemplo, «Cuando una persona muere, su cuerpo deja de funcionar y ya no podemos verla».
- Responder a sus preguntas: Es probable que los/as niños/as hagan preguntas repetidas o difíciles. Responde con paciencia y honestidad, entendiendo que están procesando la información a su propio ritmo.
Crear rituales para recordar
Involucrar a los/as niños/as en rituales de despedida o memoria puede ser una forma saludable de ayudarles a procesar la pérdida. Estos rituales les brindan una estructura para el duelo y les permiten honrar y recordar a la persona fallecida.
- Crear un libro de recuerdos: Pídele al niño/a que cree un libro con fotos, cartas o dibujos que le recuerden al ser querido.
- Rituales personalizados: Involucrar al niño/a en el funeral o crear una pequeña ceremonia familiar para que pueda decir adiós de manera significativa puede ayudarle a sentir un cierre emocional.
Establecer rutinas
Los/as niños/as encuentran consuelo en la rutina, especialmente durante momentos de inestabilidad emocional. Mantener un horario regular para las comidas, la escuela y otras actividades puede proporcionarles un sentido de seguridad.
- Mantener la normalidad: Aunque es importante reconocer la pérdida, mantener las actividades cotidianas lo más estables posible ayudará a que los/as niños/as se sientan más seguros/as y controlados/as en su entorno.
Facilitar el duelo en comunidad
Los grupos de apoyo o sesiones familiares pueden ser muy útiles para que los/as niños/as no se sientan solos/as en su proceso de duelo. Compartir sus sentimientos con otros/as niños/as que han experimentado una pérdida puede reducir su sensación de aislamiento.
- Grupos de apoyo para el duelo infantil: Estos espacios permiten a los/as niños/as expresar sus emociones en un ambiente controlado y guiado por profesionales, mientras ven que no están solos/as en su experiencia.
- Involucrar a la familia: La familia puede ofrecer un fuerte sistema de apoyo emocional. Facilitar el diálogo abierto en casa sobre los sentimientos relacionados con la pérdida es vital para un proceso de sanación saludable.
Ayudar a los/as niños/as a nombrar sus emociones
Muchos/as niños/as no tienen el vocabulario emocional para expresar lo que sienten. Ayudarles a identificar y nombrar sus emociones es clave para que puedan procesar su duelo.
- Explorar sentimientos: Usar preguntas como “¿Te sientes triste, enojado/a o asustado/a?” para que los/as niños/as puedan identificar cómo se sienten. Una vez que puedan nombrar la emoción, será más fácil abordarla.
Establecer un espacio para la tristeza
Es importante que los/as niños/as sepan que está bien sentirse tristes y que tienen permiso para expresar su dolor sin ser juzgados. Crear un entorno donde se sientan seguros para llorar o mostrar tristeza les permite sentirse más conectados/as con sus emociones.
Afrontar la pérdida en niños/as es un proceso delicado que requiere empatía, paciencia y un enfoque personalizado. Los/as psicólogos/as juegan un papel fundamental en guiar a los niños/as a través de este proceso, ayudándolos a entender y expresar sus emociones, ofreciendo explicaciones claras y brindándoles el apoyo emocional necesario para sanar. Mediante estrategias como la creación de rituales, el fomento de la expresión emocional y el mantenimiento de rutinas, se puede facilitar el duelo y promover una recuperación saludable.