Diferencias entre ansiedad, angustia y estrés

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Si alguna vez te has preguntado cuáles son las diferencias entre ansiedad angustia y estrés, estás en el lugar indicado. En este artículo, desmitificamos estos tres conceptos, profundizando en cómo se manifiestan para así poder abordarlos de forma adecuada. ¡Atentos/as!

¿Qué es la ansiedad?

Comenzamos desentrañando el enigma de la ansiedad, esa emoción que todos/as experimentamos en algún momento de nuestras vidas y cumple una función vital al prepararnos para enfrentar o evitar posibles peligros. Se trata de una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve crónica o abrumadora, puede afectar significativamente la calidad de vida.

Desde una perspectiva psicológica, la ansiedad es un estado de inquietud o temor anticipatorio sobre eventos futuros. Puede manifestarse en pensamientos intrusivos, preocupaciones excesivas y sensaciones físicas como palpitaciones, sudoración, tensión muscular y dificultad para concentrarse.

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¿Cómo se presenta la ansiedad?

Es importante entender que la ansiedad puede variar en intensidad y duración. Puede ser una reacción momentánea a situaciones específicas o convertirse en un trastorno de ansiedad generalizada cuando persiste de manera constante sin una causa aparente. En este último caso, la ansiedad puede interferir significativamente en las actividades diarias y el bienestar emocional.

La ansiedad también puede presentarse en diferentes formas, como trastornos de pánico, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros. Cada uno de estos trastornos tiene características únicas, pero comparten la ansiedad como componente central.

En términos generales, la ansiedad es como ese amigo que siempre está alerta, listo para actuar frente a un peligro percibido. Aprender a reconocer y gestionar la ansiedad de manera saludable es fundamental para mantener un equilibrio emocional y enfrentar los desafíos de la vida de manera más efectiva.

¿Qué se siente cuando hay angustia?

La angustia, por otro lado, es como una ola intensa que nos sumerge en un mar de emociones abrumadoras. Es una experiencia emocional intensa y abrumadora que se manifiesta tanto a nivel psicológico como físico. Cuando una persona experimenta angustia, puede sentir una serie de síntomas que reflejan un profundo malestar emocional, como los siguientes:

  • Opresión en el pecho. Puede sentirse como si un peso considerable estuviera presionando contra el área del corazón, dificultando la respiración y generando una sensación de asfixia.
  • Dificultad para respirar. La respiración puede volverse rápida y superficial. Las personas pueden sentir que les resulta difícil tomar aliento, lo que contribuye a la sensación de ahogo.
  • Náuseas y Malestar Estomacal. La angustia también puede afectar el sistema gastrointestinal, causando náuseas, malestar estomacal o sensación de mariposas en el estómago.
  • Sudoración Excesiva. Las palmas de las manos pueden estar sudorosas, y algunas personas pueden experimentar sudoración fría.
  • Inquietud o Inmovilidad. Algunas personas pueden sentir la necesidad de moverse constantemente, mientras que otras pueden experimentar una parálisis temporal, incapaces de moverse.
  • Miedo Intenso o Pánico. Los pensamientos catastróficos y la sensación de pérdida de control son comunes durante estos episodios.
  • Tensión Muscular. Los músculos se tensan en preparación para enfrentar la amenaza percibida, lo que puede generar rigidez y molestias físicas.
  • Dificultad para Concentrarse. Los pensamientos intrusivos y la preocupación constante pueden dominar la mente.

Es importante señalar que la experiencia de la angustia puede variar de una persona a otra, y no todos los síntomas mencionados se aplican a todas las situaciones.

¿Qué es el estrés?

El estrés es el peso de las demandas y presiones diarias. Es la respuesta del cuerpo a situaciones que requieren adaptación o superación. El estrés puede ser tanto positivo como negativo; nos impulsa a realizar tareas, pero en exceso puede llevar a la fatiga y la tensión. A diferencia de la ansiedad y la angustia, el estrés está más vinculado a eventos externos que a anticipaciones internas.

Características del estrés

1. Respuesta fisiológica. 

Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, el cuerpo activa su respuesta de “lucha o huida”. Esto implica la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, preparando al cuerpo para la acción. El ritmo cardíaco aumenta, los sentidos se agudizan y los recursos se movilizan para hacer frente a la demanda.

2. Tipos de estrés. 

Estrés Agudo: ocurre en respuesta a eventos puntuales y suele ser de corta duración.

Estrés Crónico: se prolonga durante períodos más largos y puede tener efectos acumulativos en la salud si no se gestiona adecuadamente.

3. Factores desencadenantes.

El estrés puede ser desencadenado por diversos factores, como presiones laborales, problemas financieros, relaciones interpersonales, cambios significativos en la vida o incluso eventos positivos como bodas y mudanzas.

4. Efectos en el Cuerpo y la Mente. 

El estrés puede tener impactos tanto físicos como mentales. A nivel físico, puede contribuir a problemas como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, tensiones musculares y problemas de sueño. A nivel mental, el estrés crónico puede dar lugar a la ansiedad, la depresión y dificultades de concentración.

Diferencias entre ansiedad angustia y estrés: Cómo identificarlos

Duración e Intensidad

La ansiedad tiende a ser más prolongada, a menudo persistiendo durante períodos extensos. La angustia, por otro lado, es más aguda y focalizada en momentos específicos. El estrés puede ser intermitente, fluctuando según las demandas de la vida cotidiana.

Respuestas Físicas y Emocionales

Las respuestas físicas y emocionales también difieren. La ansiedad se manifiesta con una constante activación del sistema nervioso, mientras que la angustia conlleva una intensa carga emocional. El estrés, por su parte, puede expresarse a través de tensiones físicas y mentales relacionadas con las presiones externas.Cada emoción tiene su propio matiz, pero todas pueden ser gestionadas con las herramientas adecuadas. Si deseas profundizar en el abordaje de estas emociones, accede a nuestro Curso Online de diagnóstico e intervención psicológica en trastornos de la ansiedad.