¿Cuáles son las salidas profesionales de la Psicología Clínica?

La Psicología Clínica es la rama que se centra en el diagnóstico y el tratamiento de las patologías de la mente humana, como la depresión, la esquizofrenia, los trastornos del neurodesarrollo o los trastornos del comportamiento alimentario, entre otros. Los profesionales que se dedican a esta especialidad también pueden ayudar a modificar determinadas conductas, además de intervenir en situaciones extremas o episodios traumáticos como un accidente de tráfico, una enfermedad terminal o la muerte de un ser querido. 

La labor del psicólogo clínico radica en restaurar el equilibrio psicológico y emocional del paciente a través de una primera evaluación, de su posterior diagnóstico y de una intervención terapéutica eficaz, sin olvidar la prevención de diferentes enfermedades mentales. 

De esta manera, dentro de la Psicología Clínica se despliegan numerosos campos de actuación, desde dificultades “normales” relacionadas con momentos de crisis puntuales (por ejemplo, los cambios de comportamiento durante la adolescencia o los episodios de estrés ante una sobrecarga de trabajo) a episodios de crisis menos comunes y que se vinculan a condiciones patológicas como el trastorno bipolar. 

Cursar el Grado de Psicología es el primer paso para ejercer esta profesión, que cuenta con una enorme demanda de profesionales, todavía no cubierta, por lo que la contratación de psicólogos en el ámbito privado es una tendencia al alza. Si bien, el Grado de Psicología, por sí solo, no capacita para ejercer legalmente; si tu objetivo es desarrollar tu labor en la esfera pública es imprescindible optar al PIR (Psicólogo Interno Residente), mientras que, para trabajar como psicólogo en empresas privadas, basta con realizar un Máster en Psicología General Sanitaria o Psicología Clínica. 

Si bien, más allá de la intervención directa con los pacientes, existen otras salidas laborales para el psicólogo clínico, ¿quieres conocerlas? ¡Te las contamos a continuación!

Psicología Clínica y Psicoterapia

Las personas que aprueban el PIR tienen la oportunidad de acceder tanto al sector público como privado, por lo que la proyección de futuro es enorme. Mientras que algunos profesionales eligen trabajar como generalistas, otros prefieren centrar su labor en un determinado grupo de edad (niños, adolescentes, adultos o personas de edad avanzada). Asimismo, algunos psicólogos deciden especializarse en ciertas problemáticas, como fobias, adicciones, disfunciones sexuales, trastornos de la conducta alimentaria, etc.; o a determinados segmentos poblacionales: altos ejecutivos, presos, víctimas de violencia de género…

La psicoterapia persigue tratar estos problemas, ayudar a una persona a superar un trauma, una depresión o ciertas dificultades en la integración social. La intervención psicológica también suele incluir terapia con las familias y el trabajo coordinado con otros profesionales. 

¿Dónde puede trabajar un psicólogo clínico? 

• Hospitales privados y públicos (Unidades de Salud Mental).
• Gabinetes privados.
• Unidades de Atención Psicológica Infantil. 
• Tratamiento extrahospitalario en Centros de Salud Mental.
• Unidades de Rehabilitación Hospitalaria.
• Unidades de Cuidados Paliativos. 
• Unidades de Dolor. 
• Hospitales Psiquiátricos.
• Centros de día.
• Centros de terapia.
• Instituciones educativas.
• Casas de asistencia.
• Residencias de mayores. 
• Centros de atención y rehabilitación especializados.
• Centros de Educación Especial.
• Cárceles. 
• Asistencia psicológica en domicilios particulares.

Investigación

La investigación es un factor clave en la Psicología. Es increíble la gran variedad de temas que pueden tratarse desde la investigación, ya que puede abordarse todo aquello que esté vinculado a la conducta humana y a los procesos mentales; un universo prácticamente inabarcable. Y, precisamente, es esta amplitud de temas una de las ventajas de esta salida profesional. 

Es básico indagar en la forma en la que funcionamos para poder proveer nuevas alternativas. Existen distintas metodologías de investigación en función de los enfoques y los temas a estudiar (relaciones personales, toma de decisiones, sesgos cognitivos…); desde un tratamiento cualitativo a través de entrevistas y observaciones in situ hasta un acercamiento cuantitativo, es decir, el psicólogo investigador observa unos fenómenos que pueden ser cuantificados y registrados (datos recogidos con herramientas numéricas). Asimismo, también hay que discernir entre la investigación experimental, basada en la observación, manipulación y registro, y la investigación correlacional, en la que se evalúan dos variables y la relación entre ambas. 

Docencia 

Los psicólogos clínicos también pueden desempeñar el rol de docente en diferentes ámbitos. A pesar de que la mayoría se decanta por la docencia universitaria, la realidad es que también se puede optar por otros contextos (aunque muchas veces se requiera otro tipo de formación complementaria), como ofrecer cursos y seminarios sobre temas determinados: gestión del estrés, inteligencia emocional, salud sexual y un largo etcétera. Frecuentemente, los docentes son también investigadores, ya que, por norma general, los psicólogos docentes suelen compaginar su actividad con otras funciones. 

Como hemos visto, la Psicología Clínica tiene una enorme proyección de futuro, ya que cuenta con muchos campos de aplicación. Si bien, en todos los casos, entra en juego un factor determinante: la vocación.

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