¿Cómo trabajar la estimulación cognitiva?

Con el paso del tiempo, las personas vamos teniendo un retroceso en nuestras capacidades cognitivas, bien sea por el simple proceso natural del envejecimiento o por posibles daños cerebrales. Esto ha generado una mayor preocupación por la salud mental de la población, aumentando así la demanda de neuropsicólogos y creando múltiples recursos para entrenar el cerebro. En este artículo conocerás qué es y cómo trabajar la estimulación cognitiva, así como sus beneficios, aplicaciones y las técnicas más utilizadas en terapia. 

¿Qué es la Estimulación Cognitiva?

La estimulación cognitiva es el conjunto de técnicas y estrategias que se llevan a cabo para mantener o mejorar las funciones cognitivas, tales como el lenguaje, la memoria, la atención, la percepción y las funciones ejecutivas, a través de diferentes ejercicios o actividades que el/la profesional, en este caso el neuropsicólogo, determina según las necesidades específicas de cada persona. 

En este caso, se da prioridad a las funciones que todavía siguen preservadas, para mantenerlas y ralentizar, en la medida de lo posible, el deterioro o para mejorar su funcionamiento. Se busca, por medio de actividades estructuradas, promover la activación de los mecanismos de neuroplasticidad cerebral.

No se trabaja con las funciones deterioradas porque puede dar lugar a sentimientos de frustración en el/la paciente. Se tiende a confundir la rehabilitación cognitiva y la estimulación cognitiva, siendo la diferencia principal entre ambas lo mencionado anteriormente. La rehabilitación cognitiva se encarga de trabajar con las funciones que están deterioradas con el fin de recuperar y restablecer la capacidad cognitiva del paciente. 

También hay que tener en cuenta el tipo de atención que vamos a brindarle a nuestros/as pacientes, teniendo en cuenta los diferentes perfiles patológicos que podemos encontrarnos. A continuación, describiremos algunas de las situaciones a las que se puede aplicar la estimulación cognitiva.

Aplicaciones de la Estimulación Cognitiva

La estimulación cognitiva puede aplicarse a diferentes contextos terapéuticos, en los cuáles la atención individualizada y la elección de las actividades es fundamental para conseguir la eficacia del tratamiento. Algunas de las intervenciones en las que se aplica la estimulación cognitiva pueden ser:

• Daño cerebral adquirido.
• Enfermedades neurodegenerativas.
• Envejecimiento.
• Trastornos del neurodesarrollo.
• Trastornos del aprendizaje.
• Mejora de las capacidades cognitivas.

Técnicas y ejercicios de Estimulación cognitiva

Para trabajar la estimulación cognitiva se llevan a cabo actividades que activan las funciones cerebrales. Pueden activar funciones cognitivas concretas, utilizando técnicas con mayor especialización, o trabajar las funciones cognitivas de manera general. 

Los diferentes ejercicios que se emplean pueden ser juegos de mesa, sudokus, sopas de letras, cuadernos específicos de estimulación cognitiva… También existen múltiples plataformas y recursos online diseñados exclusivamente para tratar las capacidades cognitivas. En este caso, el/la neuropsicólogo/a proporciona al paciente un cuaderno con fichas de estimulación cognitiva que tiene que ir haciendo conforme continúa en el proceso terapéutico. 

Lenguaje

En el entrenamiento del lenguaje suelen emplearse fichas que consisten en ordenar palabras en una misma frase, en escribir sinónimos y antónimos, completar oraciones en las que faltan preposiciones… 

Atención

Para estimular la atención se suelen utilizar ejercicios de atención selectiva, por ejemplo, rodear mediante un círculo las palabras, números o símbolos que se pidan, los ejercicios de repetición, las sopas de letras…

Memoria 

El entrenamiento de la memoria consiste en trabajar la retención y el olvido. Las actividades que se emplean pueden ser el recuerdo de imágenes, información verbal, historias…

Funciones ejecutivas

Dentro de las funciones ejecutivas encontramos una variedad de capacidades que la persona puede estimular. Se propone trabajar la memoria de trabajo, el razonamiento, la comprensión…

Si quieres conocer más acerca de las funciones ejecutivas y cómo trabajarlas, puedes leer nuestra entrada de blog de Funciones ejecutivas: ¿qué son y cómo se trabajan?

Beneficios de la Estimulación Cognitiva

La estimulación cognitiva presenta múltiples beneficios a la persona, de los que destacamos:

• Mejorar la autoestima y el autoconcepto de la persona, gracias a la consecución de las metas propuestas. 
• Mantener las funciones cognitivas, evitando que continúen deteriorándose y que pueda darse un declive prematuro de las capacidades.
• Prevenir el deterioro en pacientes con un funcionamiento cognitivo normal, retrasando la aparición de sintomatología.
• Desarrollar las capacidades en pacientes que buscan potenciar sus capacidades, ya sea por intereses académicos o laborales.
• Promover la autonomía de la persona.
• Reducir los efectos secundarios de la medicación, sobre todo en enfermedades neurodegenerativas o en daño cerebral.

En resumen, el beneficio principal que nos aporta la estimulación cognitiva es la mejora del bienestar y de la calidad de vida del paciente.