¿Qué es el Coaching Laboral y para qué sirve?
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El Coaching laboral o empresarial se ha convertido en algo más que una simple tendencia en el entramado de una organización, donde el capital humano supone una de las armas más competitivas con las que cuenta una entidad, sustentándola. Es por eso que las empresas dirigen buena parte de su afán en apoyar y enriquecer los servicios y habilidades de sus empleados. Es entonces cuando las herramientas y técnicas del coaching laboral cobran total protagonismo, potenciando el rendimiento de los trabajadores y equipos.
En términos generales, podemos decir que el objetivo del coaching es reflotar las capacidades innatas del ser humano, potenciándolas lo máximo posible. Los recursos ofrecidos por el coach serán útiles para enfrentar dificultades futuras y lograr alcanzar los objetivos marcados al inicio del procedimiento.
En la actualidad, las empresas del siglo XXI se enfrentan a nuevos desafíos, a veces vertiginosos, como son la globalización, la incertidumbre profesional y económica, la automatización del empleo y la frenética evolución tecnológica. Estos aspectos llevan al trabajador a perder su identidad y, en muchos casos, su motivación, buscando el equilibrio en este entramado empresarial tan complejo.
Objetivos del Coaching empresarial
El coaching siempre parte de problemáticas o deficiencias concretas que requieren de una solución que pasa por la obtención de una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo que dirigirán los pasos a seguir. Así pues, el coaching laboral presenta los siguientes retos:
- Activar la responsabilidad individual de las personas.
- Fomentar el apoyo.
- Potenciar las habilidades de liderazgo.
- Estimular el crecimiento personal, sacándole partido a las oportunidades que se presenten.
- Mejorar el rendimiento, impulsando el talento.
- Gestionar eficazmente los errores.
- Estimular el progreso.
- Favorecer la colaboración entre todos los miembros del equipo.
- Enriquecer la comunicación.
De esta forma, el coaching empresarial no solo fomenta el cambio a escala profesional, sino que repercute positivamente en la dimensión personal.
¿A quién beneficia el coaching empresarial?
El hecho de que el coaching laboral se haya convertido en tendencia no es fruto del azar, pues sus aportaciones son muy valoradas por los cambios que impulsan en el ecosistema de las organizaciones, tanto a nivel de metodología como en los resultados finales. Podemos afirmar que el coaching funciona y modifica el panorama de una manera muy positiva.
Determinar los objetivos
No tener metas claras, concisas y reales incide de forma negativa en el rendimiento del equipo de trabajo. La intervención del coach permite definir los propósitos a alcanzar y optimizar las herramientas que permitirán conseguirlos.
Flexibilidad
Cualquier procedimiento de coaching requiere adaptación a los cambios, al entorno, persiguiendo siempre la opción más adecuada y la mejor actitud frente a los mismos. Los trabajadores aprenden a amoldarse al contexto.
Gestión eficaz del tiempo
Un adecuado manejo del tiempo permite mejorar el rendimiento y los resultados obtenidos, siendo capaz de suprimir las pérdidas de tiempo y, por consiguiente, aumentar la productividad. El coaching laboral monitoriza todo el proceso, estableciendo un protocolo de tareas que permite planificar la gestión del tiempo.
Motivación
La motivación es el motor del coaching empresarial. El coach dirige sus esfuerzos a impulsar la esfera personal de los empleados, ofreciendo un escenario “ideal” donde los profesionales y equipos de trabajo vuelquen sus acciones presentes y futuras, donde la motivación personal de cada individuo sea el referente a seguir. El arte de la dialéctica, a través de discursos motivadores, cobra otra dimensión.
Libertad creativa
El coaching laboral tiene la capacidad de fomentar la creatividad, impulsando la expresión libre de las ideas, así como las maneras de entender las distintas tareas propias de cada trabajo.
Colaboración
La mayor productividad está asociada a un entorno de colaboración y ayuda mutua de los profesionales. El coaching refuerza los lazos de unión entre equipos de trabajo, favoreciendo el sentido de pertenencia al grupo y a la propia empresa. El feedback potencia la comunicación y el reconocimiento del trabajo realizado, siendo de gran valor en los procesos de mejora.
El éxito de un procedimiento de coaching empresarial va a depender en gran medida del coach, así como de la selección y aplicación de las distintas técnicas.