¿Qué es la Patología Dual y cómo podemos tratarla desde la Psicología?

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Hoy en día es cada vez mayor el porcentaje de personas que padecen una adicción junto con un trastorno psicológico. A este fenómeno de comorbilidad se le llama patología dual. En este artículo conocerás qué es la patología dual, sus características principales, cómo afecta a las personas y cómo se puede tratar desde el punto de vista psicológico.

¿Qué es la Patología Dual?

La patología dual se trata de la coexistencia de un trastorno de la conducta adictiva junto con un trastorno psicológico. Existen datos sobre las prevalencias que nos informan de que cada vez es más frecuente encontrar un cuadro de patología dual, situándose en un 70% de las personas con dependencia adictiva que también presentan trastorno psicológico. Por lo tanto, es importante llevar a cabo un buen trabajo en el momento de realizar el diagnóstico del paciente.

Los trastornos asociados a la patología dual pueden ser los siguientes:

  • Depresión.
  • Trastorno bipolar.
  • Ansiedad.
  • Trastornos de la personalidad.
  • Esquizofrenia.

Cada sustancia está relacionada con un tipo de trastorno psicológico específico, por tanto, para saber identificarlo de manera correcta hay que tener un conocimiento amplio sobre las sustancias adictivas y los trastornos mentales.

¿Cómo afecta a las personas la Patología Dual?

Las personas que presentan patología dual tienen una amplia variedad de síntomas asociados tanto al problema adictivo como al psicológico. Esta sintomatología puede llegar a ser incapacitante, afectando no solo a la esfera personal, sino a las demás áreas de su vida.

A continuación, comentaremos algunas de las consecuencias que tiene la patología dual en la vida de las personas.

1. Refuerzo negativo para el alivio del malestar

Las personas adictas necesitan continuamente su dosis de droga para no recaer en el síndrome de abstinencia (SA), por lo cual empiezan a consumir con la motivación de no experimentar los síntomas del SA o reducir el malestar de ellos. A esto se le conoce como refuerzo negativo.

2. Constante inestabilidad emocional

El paciente estará expuesto a una situación en la que se producen sucesivos cambios emocionales según se consuma la sustancia adictiva o no. A esto se le suma la dificultad para gestionar las emociones asociadas al trastorno psicológico concomitante.

3. Promueve la exclusión social

Las diferentes consecuencias que tiene el consumo de sustancias da lugar a la pérdida de la red social de la persona. 

4. Probabilidad de muerte por sobredosis

Puede ocurrir que la persona ingiera una dosis más alta o lleve a cabo acciones que puedan suponer un riesgo para la persona, por el simple motivo de que no interpretan la situación como peligrosa.

¿Cuáles son los tratamientos para la Patología Dual?

El tratamiento de la Patología Dual busca cambiar o modificar los patrones de conducta del paciente, aportándole herramientas de control y deshabituación de la conducta adictiva. También se encarga de erradicar los patrones de pensamiento desadaptativos, realizar una reestructuración cognitiva en el caso de la existencia de trastornos psicológicos y prevenir las posibles recaídas que puedan darse en un futuro.

Es importante señalar la importancia de un tratamiento y enfoque integral con profesionales multidisciplinares para abordar el problema utilizando diferentes métodos en las distintas etapas del proceso. Está comprobado que tiene mejores resultados tratar de manera conjunta ambos trastornos, ya que si se tratan de forma independiente es difícil controlar el impacto que supone uno sobre el otro. Ambos diagnósticos deben ser tratados de manera principal. 

El tratamiento terapéutico de elección es la intervención psicológica junto con la administración de psicofármacos, que son de utilidad para la reducción de la sintomatología que interfiere en el proceso de deshabituación del paciente. 

El tratamiento terapéutico de estos pacientes tiene una serie de dificultades, ya que este grupo de sujetos presenta baja adherencia (cumplimiento del mismo), problemas de recursos asistenciales y económicos que le permitan mantenerse en terapia y los antecedentes legales que suelen asociarse a esta problemática.

No existe un tratamiento específico para la patología dual, pero como veremos a continuación, este tratamiento puede presentarse desde diferentes modelos:

  • Modelo secuencial: primero se accede a un servicio específico para tratar la patología psicológica, y cuando finaliza ese servicio se busca un centro de drogodependencias (o al revés).
  • Modelo en paralelo: existencia de dos centros especializados, cada uno en una patología diferente en la cual el paciente va a recibir un tratamiento en paralelo pero independiente.
  • Modelo integrado: existencia de un solo equipo que realiza tanto el abordaje del problema adictivo como de la otra patología.

El modelo terapéutico más consolidado durante estos últimos años ha sido el tratamiento integrado, en el que se mezclan recursos del área de salud mental con la de drogodependencia en un mismo tratamiento unificado. Aun así, se necesitan profesionales especializados en ambas patologías y contar una red de asistencia integrada.